Los PDAs funcionan, básicamente, como una computadora portátil que se puede tener dentro del bolsillo. Es una herramienta multifuncional de alcance rápido y acceso fácil. Actualmente, la tecnología y el avance de los PDAs permiten que se puedan usar en casi cualquier rubro; desde la administración de asuntos personales hasta el almacenamiento de documentos médicos. Son instrumentos con un sistema operativo simple y “amigable” muy parecido a los sistemas operativos comunes de uso diario como Windows y Linux de Macintosh (Apple Inc.)
Asimismo, tienen la opción de recibir actualizaciones y agregarle programas de uso especializado relacionados al rubro de uso (Ej: programas médicos).
Por otro lado, la medicina se convierte en telemedicina cuando se comienza el uso de aparatos tecnológicos para el diagnóstico, tratamiento, revisión de archivos, etc. usados diariamente en la clínica.
Actualmente, es posible revisar historias clínicas de pacientes en otro lado del mundo, revisar rápidamente historias clínicos de pacientes que tengamos y al mismo tiempo buscar datos importantes o centrar una búsqueda en solo datos específicos como exámenes pasados, cosa que en las historias clínicas en papel demora mucho. Asimismo, es posible archivar datos como exámenes pasados y guardar una cantidad grande (aun no ilimitada) de historias clínicas para poder revisarlas con calma donde se desee.
Por otra parte, muchos países desarrollados donde los precios de los PDAs son mucho más accesibles, estos se utilizan con más frecuencia. Es importante recordar que estos aparatos electrónicos permiten el intercambio de información entre instituciones de varios países y que la información pueda ser revisada por expertos en otras partes del mundo en cuestión de pocos minutos.
Por ejemplo, un norteamericano viaja a un país de África y contrae una enfermedad tropical endémica de la zona. No presenta síntomas hasta su siguiente parada del viaje en Europa y va a un hospital de la zona. Este hospital crea una historia clínica, con exámenes, imágenes, etc. Esta historia clínica puede ser digital y ser adquirida o mandada vía e-mail hacia otros hospitales. Si este paciente viaja de nuevo a su país y tiene una cita con su médico de cabecera y este le cuenta sobre la enfermedad que tuvo cuando viajó, el médico de cabecera va a querer ver los resultados de los exámenes. De esta manera, los puede recibir vía e-mail en un formato y leerlos fácilmente en cuestión de pocos minutos. Por otro lado, puede que exista un diagnóstico errado y este médico de cabecera puede decidir enviarle los exámenes a un experto para que los pueda leer.
En conclusión, los PDAs son, tal vez, uno de los aparatos más usados en la telemedicina pues presenta una eficacia que no se compara con casi ninguna otra tecnología personal.
